Paseo San Antón








Desde este privilegiado enclave, la vista se pierde en el horizonte, abarcando el valle del Guadalfeo en toda su extensión.
En el centro del mirador, una fuente murmura una melodía relajante, mientras numerosos bancos invitan al descanso y la contemplación.
El kiosco añade un toque de vida a este espacio que se ha convertido en lugar de reunión para jóvenes y mayores, un rincón donde disfrutar de la tranquilidad y de las vistas panorámicas.
En el centro del mirador, una fuente murmura una melodía relajante, mientras numerosos bancos invitan al descanso y la contemplación.
El kiosco añade un toque de vida a este espacio que se ha convertido en lugar de reunión para jóvenes y mayores, un rincón donde disfrutar de la tranquilidad y de las vistas panorámicas.